En marzo de 2022, Uruguay registró la presencia del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus Olivier), un escarabajo que inicialmente afectó a la palmera Phoenix canariensis en Montevideo, Canelones y Florida. El control del picudo rojo en palmeras nativas de Uruguay se ha convertido en una prioridad, ya que recientemente se ha observado que esta plaga también está atacando a especies autóctonas como las palmeras butiá y pindó, lo que agrava significativamente la situación.
Referentes en Uruguay en endoterapia aconsejan implementar un plan de gestión a nivel nacional
El arborista certificado ISA Andrés Vernengo Caulin, Ing. Agr. egresado de la Universidad de Maryland y director de Pro Arbol expresó su preocupación por la rápida expansión del picudo rojo hacia las palmeras nativas, señalando que los palmares patrimoniales de Uruguay están en riesgo si no se toman medidas drasticas. Destacó la necesidad de implementar un plan integral de control que incluya monitoreo, cuarentena de focos, tala de palmeras afectadas, protocolos de disposición de ejemplares muertos, prevención mediante endoterapia y capacitación de los involucrados en el control y erradicación de la plaga.
El picudo rojo es una plaga que se desarrolla en el interior de las palmeras, coexistiendo en sus cuatro estados: huevo, larva, pupa y adulto. Las hembras pueden depositar entre 250 y 400 huevos en tejidos blandos de la palmera, como heridas recientes y zonas de crecimiento. Las larvas, al emerger, se alimentan del tejido blando, creando túneles que debilitan y pueden llevar a la muerte de la planta.
La detección temprana y la implementación de medidas de control son esenciales para proteger las palmeras autóctonas y mitigar el impacto de esta plaga en el ecosistema uruguayo. En Uruguay se han implementado medidas de control mediante la técnica de endoterapia, mas información sobre este tema aquí.
Fuente: El Observador